Paracas

Al Sur de Lima, a 4 horas en bus, en la Provincia de Pisco se encuentra el Balneario de Paracas. Para llegar se puede hace ir en bus como quien se va a la Ciudad de Ica, pero avisando al transportista que lo deje a uno en la Carretera a Paracas. Al bajar, uno topa con varios tipos que te abruman como si fueran estrellas de Chollywood, pero sólo es para hablarte de sus productos maravillosos que ellos venden. Taxis, hoteles, diversiones, tours, etc. Pero por la vehemencia, no es extraño ser testigo de una pelea entre taxistas que se disputan la pertenencia de los clientes, hasta que llega un guardia de seguridad a poner orden. Igual que en Lima tildan a los taxistas no acreditados a algún gremio como “piratas”. De allí, un taxi llega a Paracas en 20 minutos.

Durante el camino se ven urbanizaciones, grandes áreas desérticas, algunos donde se manejan autos tubulares y áreas evidentemente afectadas por el Terremoto del 2007 en Pisco, viéndose casas destruidas y desolación. Pero al llegar a Paracas, la vista es diametralmente opuesta, no hay aquello, sino un clima de verano, un sol potente y la brisa del mar que se siente en el aire. Imposible caminar sin bloqueador.

En hospedaje hay opciones de todo precio, desde 40 soles por día, si hay suerte, hasta hoteles de 3, 4 y 5 estrellas como el recién inaugurado Hilton. Pero es preferible tratar de encontrar uno cerca a la playa, la cual en las noches es escenario de artistas ambulantes, que cantan, tocan instrumentos andinos  y hasta que juegan con fuego. También numerosos restaurantes, locales de venta de adornos de mesa y ropa, vendedores ambulantes de aspecto rastaffari de shakiras que ellos mismos arman con lo que pueden encontrar dentro del mar.

En el muelle llamado Desembarcadero el Chaco se puede apreciar una gran cantidad de embarcaciones pesqueras encalladas. Desde allí mismo parten las excursiones la para visita de las islas Ballestas y la Reserva Nacional de Paracas. El pago es de un sol para poder entrar, pero en las noches no se paga, pues no hay guardia que cuide su entrada. Además, ¿quien entra en la noche a un muelle? Con menos razón si está completamente oscuro.

Actividades para hacer en el día, indudablemente la playa. Hay días en que el sol sale tímidamente, por eso es preferible aprovecharlos, mientras que los días sin sol dedicarlos a cualquier otra actividad. La gastronomía es básicamente pescados y mariscos, y también platos para que el que no le guste aquel tipo de comidas. Un chupe de cangrejo por ejemplo es una sopa que toma tiempo por tener que triturar el caparazón del animal con piedras. Alguna que otra vez llegan concursos en la playa publicitando una gaseosa o un shampoo, o gente creando esculturas de arena, a sol la foto. Si se es disimulado, sale gratis la foto.

Fuera del Boulevard, hay arenales en donde se realizan deportes de aventura. Uno es deslizamiento de tabla sobre la arena, donde se utiliza una tabla de madera la cual se agarra con las 2 manos sin excesiva presión en colinas hacia abajo. Puede hacerse de manera sentada o parada sin agarraras, solo existe el problema de caerse, revolcarse y ensuciarse con la arena. Ya eso es la Huacachina de Ica, cerca un oasis, también pasear en autos tubulares, que son autos para 4 a 5 personas que recorren a velocidades controlables saltando por entre los montículos de arena. Por allí es mejor guardar todo, a alguien se le puede caer el celular o la gorra.

En Paracas es fácil obtener un desayuno con vista al mar, hay mucho viento, por lo que no se impresione ver arena volando.

Como dato adicional podemos decir que Paracas fue declarada en 1991 como Reserva Regional para Aves Migratorias por la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras.