martes, 15 de septiembre de 2009

Ayacucho

La diversión programada no funciona, la incertidumbre y el misterio atraen, excita más cuando no se sabe lo que puede pasar. Idear un viaje, comprar el pasaje 4 horas después y viajar al día siguiente puede ser considerado cosa de locos. Pero a pesar de todo, la diversión requiere algo de dinero, y para salir de improviso se requieren aunque sea unos cuantos cientos de soles para estar preparado y poder zarpar como un cohete en cualquier momento.

Y no es necesario que hayan ruinas arqueológicas enormes, atractivos turísticos rimbombantes o excesivo dinero para pasarlo bien, pues siempre hay algo nuevo que ver, y como requisito básico e indispensable, hay que abrir los ojos, sobretodo la mente.

Dado esto, como un viaje a la nada, zarpando de Lima, es posible que el bus se detenga después de 9 horas de recorrido, justo a 10 Km. de la Ciudad de Huamanga, Departamento de Ayacucho para empezar desde ese punto una caminata a las 6 de la mañana de un día cualquiera. De hecho es más divertido caminar con alguien, pero a veces la soledad permite también conocer otras personas con intereses parecidos: la aventura, la incertidumbre, caminar en la nada, etc.

¿Y por qué caminar desde ese lugar? Simplemente por circunstancias de fuerza mayor. Hay que hacerlo porque el camino ha sido bloqueado con enormes rocas colocadas por manifestantes de un paro general de trabajadores del sector público a nivel nacional (Foto 1). Pero no importa, no hay tiempo para quejarse ni lamentarse, hay que llegar al destino. Caminar 10 Km. Hubiese sido peor quedarse a 20 ó 25 Km. Un poco de ejercicio matutino no mata a nadie. Enterarse que tu bus ha sido el último bus en "casi" llegar a la ciudad y estar vivo aun es un alivio.

La gente de Ayacucho es descendiente de una raza guerrera llamada los chancas. A pesar que fue hace muchos años, parecen haber herededao, esa sangre guerrera, hasta en el trato hacia los demás. Es observable un trato al estilo militar, en algunos restaurantes, rudeza y tosquedad, a veces poco diplomático. Sto también se aplica al servicio. Y no es por ser nacionalista, pero hay más pollerías y chifas que lugares de comidas típicas.

A los que le gustan comprar suvenires, están los clásicos retablos ayacuchanos (Foto 2), en varias casas especializadas que las venden o inclusive en la calle. Ayacucho es la ciudad de las iglesias abundan por sus alrededores cerca a la Plaza Central.

En las afueras de la ciudad, está Wari (Foto 3), una ciudad a 20 minutos de Huamanga en automóvil, la cual fue escenario de una cultura pre-inca del mismo nombre. Existe un museo de sitio y con restos arqueológicos donde explica desde su origen hasta su fin, y en los alrededores la presencia de una ciudadela de piedra y plantas exóticas.

Hace muchos años, en los 80, Ayacucho fue ciudad víctima de atentados terroristas, tipo Sendero Luminoso y MRTA. A pesar de estar ya en el Siglo XXI, hay una especie de resentimiento social, disfrazado de nacionalismo, donde todo lo extranjero es malo y todo lo nacional es bueno. Se habla mucho en las calles de anti capitalismo y de justicia social, términos demasiado manoseados en la política. El sólo hecho de no parecer ser peruano, y usar unas zapatillas Nike genera desprecio y te miran como bicho raro. Uno puede ser tildado de yankee ó imperialista, con amenazas de lanzar piedras para asustar.

Conocer familiares nuevos es útil, ayuda a conocer las raíces propias y porque las cosas actualmente son como son. A pesar de la historia existente y que el pasado han muerto, sirve también para sacar conclusiones. La coyuntura, la explotación, el turismo, las limitaciones de la educación actual no son casualidades de momento.

La Pampa de Quinua (Foto 4), una llanura abierta, la cual fue sede de la Batalla de Ayacucho hace casi 200 años. Hay un monumento a los héroes que pelearon en aquella batalla, aquella vez. También se encuentra alejada de la ciudad donde niños pueblerinos te piden 1 sol a cambio de que canten en coro canciones en quechua.

A lo largo del viaje se puede conocer gente de distintos lugares del mundo como Escocia, Inglaterra, Francia, EEUU, Holanda, Canadá, México y Asia. La mayoría son risueños y algo ingenuos. A excepción de los latinos utilizan un español masticado, el cual prefieren hablarlo para aprenderlo mejor.

La diversión no programada funciona. A pesar de que uno no llega a conocerlo todo en un solo viaje, se puede tener una visión distinta a la que una persona del lugar tiene de su propio lugar de residencia. La autocrítica es difícil y poco agradable, pero es siempre necesaria, ayuda a superarse como ser humano y a quitarse la benda de los ojos, pues uno convive mucho a con uno mismo que se vuelve rutina y aparentemente no hay nada qué corregir. Error grave.

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