jueves, 29 de octubre de 2009

Sicaya, Junín

Sicaya es una ciudad ubicada unos kilómetros antes de llegar al Centro de Huancayo, Junín, donde los transportes interprovinciales no paran. Para llegar, primero se llega a Huancayo, y en luego a 20 minutos en carro se llega. Se encuentra en un llano alto cerca al Río Mantaro, donde se practica el agro y la ganadería. La foto del costado muestra una chacra que se encuentra en las cercanías del Cementerio General.

En Agosto se festeja la fiesta en honor al Apóstol Santiago, que llega durar cerca de una semana. Se festeja con pasacalles y convites, que son invitaciones de almuerzo y baile entre las familias del lugar.

Formar parte de un pasacalle sin previa preparación es agitado. Se baila de casa en casa al compás de una orquesta de música folklórica bajo un sol ardiente, produciendo todo esto sudoración, bronceado y calambres si no se está en condición física óptima. Las ropas masculinas consisten en pantalón negro, zapatos de vestir, camisa blanca, sombrero negro y sobre todo un chalan multicolor, mientras que las mujeres (2º Foto) visten faldas multicolores con predominancia del blanco, poncho de colores y sombrero también, y ésto son evaluados en un concurso por un Jurado en la Plaza Central para la obtención de premios .

La comida es abundante, destacando el cuy, la trucha, lechón criado de granja y una sopa verde llamada Yaco chupe, que consta de papas y verduras y que ayuda a reponerse a uno de una resaca. También hay caldo de cordero y de gallina.

La cerveza es abundante, las cajas parecen nunca acabar. Se sugiere tomar Hepavionta antes de empezar el día pues ayuda a que el organismo no asimile tan rápido los efectos del alcohol.

También es preferible compartir la cerveza con todos brindando con todos, para evitar quedarse en poder de excesiva cerveza. El gesto de no aceptar el ofrecimiento de una cerveza puede ser considerado como una falta de respeto.

Tanto hombres como mujeres toman cerveza en proporciones considerables, así estén ebrios o sin ganas de tomar, lo siguen haciendo. La fiesta se complementa en las noches con celebraciones en la Plaza Central con fuegos (3º Foto).

El cementerio de Sicaya se encuentra a pocas cuadras de la Plaza Central y cómo manera de hacerles tributo a los muertos se toma cerveza mientras hay una orquesta que acompaña con algo que se asemeja un cortejo fúnebre.

Hay el mito que en las noches salen las ánimas del cementerio caminando por los alrededores y produciendo a los que se les crucen tanto susto que les haga salir espuma por la boca. Y éstos como travesura imitan la voz de otra persona haciendo creer al que los escucha. Pero el cansancio, el estado soñoliento y la inconsciencia de no percibir lo que realmente puede estar sucediendo hacen que aquello pase desapercibido. Después uno termina preguntándose si aquella voz que escuchó fue real.

En época de no-fiestas, el pueblo es muy tranquilo, como para tomarse un break, en cambio pareciera ser que esperan las fiestas para “votar la casa por la ventana” y divertirse todo lo que no hicieron durante el año, pues se la pasan en su mayoría dedicados a sus negocios y actividades económicas.

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